Las ideas pueden estar claras. O borrosas.

Consultoría. Esa palabra. Tan impersonal. ¿Qué es?

Pues es algo sencillo.

Tu tienes ideas en la cabeza. Tal vez una visión. Un producto, un negocio, un servicio. Tiene sentido. Es vendible. Sabes que hay gente ahí afuera que lo quiere comprar.

Ves los puntos que conforman tu concepto.

Pero a diferencia de los puntos en el cuaderno de dibujo de un niño, estos puntos no tienen numeritos. No sabes cómo se conectan. Ni de qué color hay que pintarlos.

Pero hay gente que sí lo sabe. Porque ha visto estos puntos antes.

Y eso es la consultoría. Ayudarte a conectar los puntos.

Asesoría para bajar los pies a la tierra y tu idea a proyecto.

Vamos a hablar. Un bueno rato. Y me vas a contar tu idea.

Cómo crees que puedes construir tu producto.

De dónde piensas sacar el dinero.

Y te voy a ayudar a resolver dudas. A ver dónde podemos tener problemas. A determinar el mejor camino a seguir. A entender los recursos técnicos que necesitarás.

No tiene más.

Nos ponemos en contacto